Patrimonio arquitectónico rural: Caserías del olivar serrano

-Manuel Perales Solís-

Casería del Ecijano (o de San Eufrasio):

Perteneció originariamente a la familia de los Pérez de Vargas de Andújar, en concreto al conde de Gracia Real, cuyos escudos de armas lucen en su fachada exterior hacia el campo, e interior hacia el patio principal. Hacia mediados del siglo XIX, poseía este título Luis Pérez de Vargas y González de Castejón, máximo contribuyente de Andújar que en 1860 ocupaba el séptimo lugar de la provincia por su riqueza agrícola y ganadera (1). Se encuentra en el pago de Cerrada, a cuatro kilómetros aproximadamente, del casco urbano de Marmolejo, una vez que se acaba de culminar la Cuesta de Polo y antes de llegar al camino del Pino de Mazuelos.

En su fachada exterior orientada hacia el sur, destacan las dos torres de prensado de su antiguo molino ya en deshuso, así como la puerta principal con arco de medio punto; un balcón mirador flanqueado de escudos nobiliarios del linaje Pérez de Vargas y un frontón rematado de esbeltas perinolas, todo ello en piedra molinaza de color rojizo. A la derecha del balcón-mirador se conserva un interesante reloj de sol.  

 La fachada de oriente presenta en su ángulo nororiental una pequeña iglesia u oratorio que seguramente estuvo encomendada al patrón de Andújar, San Eufrasio. La iglesia dispone de un pequeño patin o atrio cercado de poyetes que eran usados por los asistentes a las ceremonias religiosas. 

Fachada principal de la casería del Ecijano. Observamos en esta fotografía el diseño claramente defensivo de estos recintos con ausencia total de vanos hacia el exterior.

Casería del Ecijano: fachada principal con sus características torres de prensado.

En todas las fachadas exteriores de la casería se repite un fenómeno habitual en las casas de campo del olivar de sierra marmolejeño: la carencia casi absoluta de ventanas hacia el exterior en un intento de blindarlas frente a las tentaciones de bandidos y partidas de fascinerosos que con frecuencia pulularon por la sierra a lo largo del siglo XVIII y XIX. En general podemos decir que todas las grandes construcciones del olivar de sierra se atendrían al mismo patrón arquitectónico, siendo uno de los modelos a imitar las antiguas caserías de La Marquesa (siglo XVIII) y de Aguilera (1775).

Fachada este de la iglesia.
Torres del molino de aceite del Ecijano.

Fotografía realizada ante la fachada interior de la casería del Ecijano hacia 1950. En ella aparece, de pie a la derecha, la casera Concepción Torralbo Rodríguez (n.1899-m.1980) y su esposo Pedro Barragán Correas (n.1894-m.1980) junto a familiares suyos y algunos trabajadores de la finca, ya en los años de propiedad del médico José Perales Jurado.

Casería del Ecijano: reproducción aproximada de su planta baja. Dibujo de Robles.

Casería de Olaya:

Se encuentra ubicada igualmente en el pago de Cerrada, a la izquierda de la carretera que conduce hacia Cardeña, una vez pasada la casería del Ecijano y en el mismo camino que da acceso a otra de las caserías históricas del pago: Los Pobres. Esta original casería que debió de pertenecer a algún linaje noble de la ciudad de Andújar, se encuentra en la actualidad en estado de ruina, si bien aún podemos apreciar la distribución de las diferentes estancias interiores constituidas por amplio corral, con funciones de patio troje, cercado de muro de mampostería con puerta de acceso bajo pequeño frontón almenado y arco de medio punto rebajado de similar factura al de la cercana casería del Cañuelo; molino de viga, cocina, cuadras y demás estancias domésticas distribuidas tanto en planta baja como alta. Llamaba la atención igualmente su peculiar chimenea, elemento indispensable en estas antiguas casas de campo por ser lugar en torno al cual giraba gran parte de la vida familiar y social en los días del invierno tras la jornada laboral.

Por su aspecto y por los detalles más sobresalientes de su arquitectura esta casería debemos fecharla en los años finales del siglo XVIII o principios del XIX.  

Casería de Olaya, antes de entrar en ruina, en 1986.

Puerta de acceso al patio troje de la casería.
Ventana del molino de la casería de Olaya.

Interior del patio troje
Aspecto actual del cuerpo principal de la casería

Casería de Casillas Blancas:

Cercana a la Boca del Río y en el pago de Cerrada, se encuentra las Casillas Blancas del Marqués. Pertenecieron estos predios en sus orígenes como explotación olivarera, al marqués del Cerro, linaje con residencia habitual en Andújar Esta casa de campo no disponía, como las anteriores, de molino de aceite. Su función principal debió de ser el alojamiento de caseros y personal encomendado a los trabajos de esta finca de olivar del pago de las Cavas y esporádicamente para albergar a los dueños de la finca. Es una casa típica de la sierra marmolejeña en la que el cuerpo trasero de la vivienda, dedicado a cuadras y estancias para los muleros y jornaleros, presentaba una cubierta de teja moruna de suave y larga pendiente. En la fachada orientada al sur, de gran sencillez y sin elementos ornamentales dignos de mención, existía un patín con un naranjo cercado de poyetes. Nos llama la atención la escasa proliferación de puertas y ventanas y los altos muros del corral de acceso a los establos seguramente en un intento de buscar la máxima seguridad de los moradores de la vivienda.

Casillas Blancas, fachada principal (sur)
Fachada trasera orientada hacia el norte.

Casillas Blancas, muro lateral-oeste de la casería
Corral de la casería de Casillas Blancas

Notas y bibliografía:

(1) Tras la propiedad del conde de Gracia Real, la finca perteneció a José Puig y Ros, concejal andujareño en el periodo de la Restauración alfonsina.

Luis Pedro Pérez García: “Andújar y el largo siglo XIX”. Edita IES Nuestra Sra. de la Cabeza de Andújar. Año 2000.